La ciudad histórica de Girona

Una de las más interesantes de Cataluña, la ciudad histórica de Girona permite recorrer más de 2.000 años de historia a partir de dos recintos fortificados, la Força Vella y l’Eixample Medieval. El primero corresponde a la fundación romana y el segundo a la ampliación de las murallas durante los siglos XIV y XV. Los monumentos son abundantes y muy notables las riquezas artísticas que conservan. La atracción de Girona se completa con el sugestivo barrio judío del Call, con las bellísimas calles y plazas porticadas, y con los exultantes espacios barrocos y construcciones novecentistas de Rafael Masó.

La Força Vella

Los romanos levantaron en el siglo I aC una poderosa fortaleza que recorría un perímetro casi triangular, una especie de acrópolis, la Força Vella, muy bien protegida por muros construidos con grandes sillares de piedra. Es el primer recinto de la ciudad, invariable hasta el siglo X dC y perceptible aún hoy en algunos paramentos de las murallas.

La catedral de Girona

En el lugar más genuino de la Força Vella se encuentra la Catedral. Levantada entre los siglos XI y XVIII, se configura a partir de un conjunto de muros y espacios de estilos diferentes, desde el románico (claustro y torre de Carlomagno) hasta el barroco de la fachada y la escalinata. Lo más singular es la gran nave gótica (s. XV–XVI) que con 23 m de anchura es el espacio gótico abovedado más ancho del mundo.

Barrio judío del Call

Dentro de la Força Vella, uno de los espacios más emblemáticos es el Call judío, formado por un laberinto de callejuelas y de patios que mantienen el aura de los tiempos medievales. Es uno de los barrios judíos mejor conservados de todo el mundo y una muestra evidente de la importancia que tuvo la cultura judía en Girona.

Las casas del rio Onyar

Girona ofrece espectaculares imágenes de callejuelas empinadas, de espacios con portaladas y, sobre todo, de las fachadas de las casas del Onyar, el río que atraviesa la ciudad, pintadas de colores vivos, que constituyen la imagen más emblemática de Girona. Una de estas casas es la Casa Masó, que se puede visitar. De entre los puentes que cruzan el río destacan el de Gómez, esbelto y ligero, y el de Palancas Rojas (1827), construido por la casa Eiffel.

Hay muchísimas otras cosas que ver y visitar en la ciudad de Girona. Para más información pincha aquí para ver su página web de turismo